Gracias al programa de Mecenazgo del Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires y el consecuente apoyo del Banco Galicia en el marco de esta iniciativa, AMIA adquirió nuevos instrumentos para impulsar la formación de los alumnos y alumnas que integran la Orquesta Infantil y Juvenil “Arnoldo Fiedotin” de la institución.

Parte de los recursos brindados se destinarán también al desarrollo de una plataforma digital que permitirá a los docentes y estudiantes continuar bajo una modalidad que alterna clases presenciales y virtuales. Además se utilizará para financiar la compra de nuevas remeras para los conciertos, los cuadernillos y las meriendas de los alumnos.

“Agradecemos al gobierno porteño por haber seleccionado para el programa Mecenazgo nuestro proyecto de integración y formación musical, y al Banco Galicia por su valioso aporte”, expresaron desde el Departamento de Programas Sociales de AMIA.

LA MÚSICA DE LA INCLUSIÓN

A cargo del área de Infancia, la orquesta forma parte de los programas sociales que AMIA lleva adelante para garantizar los derechos esenciales y promover una mayor calidad de vida a la población más vulnerable.

Actualmente, integran este proyecto setenta niños, niñas y adolescentes que residen en zonas de vulnerabilidad social, ubicadas en distintos barrios de la ciudad y del Gran Buenos Aires. También participan hijos e hijas de familias destinatarias del Servicio Social de la institución.

“Se trata de un proyecto socioeducativo que no solo enseña lenguaje musical o cómo se ejecuta un instrumento. Quienes integran la orquesta perciben este espacio como una experiencia transformadora, en la que se aprende en grupo a convivir y compartir”, aseguró Corina Lang, coordinadora del área de Infancia.

“A través del incentivo otorgado por el programa de Mecenazgo y el aporte  del Banco Galicia, se pudo comprar dos violas 3/4, un contrabajo y una flauta, para que los chicos se puedan llevar los instrumentos a sus casas y así poder seguir con la práctica”, detalló.

“El proyecto continúa con la creación de una plataforma virtual para que jóvenes de todo el país puedan sumarse a la orquesta, compartir experiencias colectivas aún a la distancia y fortalecer la práctica individual”, concluyó.