En agosto, el número de ciudadanos israelíes que recibieron multas por no cumplir con la cuarentena creció abruptamente. En total, fueron 1.795 las que se redactaron a nivel nacional, la cifra más alta desde marzo de este año, cuando se realizaron 1.123.

De acuerdo con la Autoridad de Aplicación de la Ley y Recaudación israelí, en referencia al mismo mes en 2020, la cantidad de multas se elevó un 587%. El año pasado, en agosto solamente se hicieron 306 por incumplir con el aislamiento por coronavirus.

El costo de la penalización por violar la cuarentena es de 5.000 shekels (1.563 dólares). En total, se distribuyeron multas por casi tres millones de dólares.

Al inicio de la cuarta ola de COVID-19, el mes pasado, también se produjeron mayores restricciones a la circulación. Sin embargo, las multas por el no uso de barbijo no cesaron: las personas recibieron 45.835.

El precio final por tener una penalización debido a esta causa es de 500 shekels (156 dólares). Pero si alguien reincide en esta cuestión, la suma a abonar se duplica. Solamente en agosto, la cantidad total ascendió a 23 millones de shekels. Hasta mediados de septiembre, se había multado a 12.335 ciudadanos por la misma infracción.

Por último, según informes de la Autoridad de Aplicación de la Ley y Recaudación, hace unos días quedaban por pagar 329.000 multas. Eso hace un dinero aproximado de 311 millones de shekels. El tiempo para abonarlas es de 90 días.

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