En el Centro Médico Sheba, en Israel, una mujer donó su riñón, que será trasladado por avión a la ciudad emiratí. Por otra parte, también en Abu Dhabi, una mujer donó su riñón para ser enviado a una mujer en Haifa.
El marido de la persona que será trasplantada en Haifa también donó su riñón, con destino al cuerpo de la madre de la persona que donó el suyo en Sheba.
Se trata de un acuerdo entre tres familias, dos israelíes y una emiratí. Gracias a este acuerdo, una persona que necesita un riñón recibe un órgano adecuado, mientras que un pariente dona su riñón a un extraño.
Este entramado es necesario ya que ninguno de los pacientes tiene familiares cuyos riñones sean compatibles.
El acuerdo fue negociado por el director del centro Sheba, en el marco de varias cooperaciones entre los sectores de salud de los dos países. Gracias a la normalización de las relaciones entre los dos estados, las colaboraciones sanitarias se han multiplicado, llegando a casos como este, en donde se salvan tres vidas.
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