Para aliviar el duro impacto que la crisis económica causada por la pandemia provocó en el sector educativo de la comunidad, AMIA y la Federación de Escuelas Judías Argentinas (FEJA) se encuentran trabajando de manera coordinada para potenciar, entre otras acciones, la campaña de recaudación de fondos que lanzaron para poder cubrir las necesidades más apremiantes que se registran en la Red Escolar Judía.

Desde el 19 de marzo, cuando se decretó el aislamiento obligatorio, y se cerraron los colegios, el retraso en la cobranza de aranceles fue en aumento. En muchas escuelas, la mora en el abono de las cuotas llega hasta el 60%, situación que ocasiona que los establecimientos no puedan enfrentar sus obligaciones habituales.

El presidente de AMIA, Ariel Eichbaum, y el presidente de FEJA, Adrián Pérez, coinciden en señalar que, en muchos casos, los establecimientos educativos atraviesan dificultades aún mayores a las que se presentaron en la crisis del año 2001. Ambos alertaron que la deserción escolar comienza a ser tema de gran preocupación, especialmente en el nivel inicial, primordial para garantizar la continuidad comunitaria en todo el país.

Para el lanzamiento de la campaña de recaudación de fondos, ambas entidades trabajaron en la elaboración de un documento, en el que volcaron las prioridades, los alcances y los criterios para orientar las necesidades urgentes de las escuelas de la comunidad.

Las autoridades de las dos instituciones indicaron que el documento titulado “Plan de sostenibilidad para escuelas comunitarias en este nuevo contexto de crisis” es una guía certera que, elaborada por profesionales, traza el escenario de los requerimientos más acuciantes que deben ser atendidos.

“La campaña que lanzamos en conjunto nace para ayudar a sostener el sistema educativo ante la compleja situación que está atravesando, y que requiere atención prioritaria y respuestas urgentes. El compromiso con la Educación forma parte de la misión institucional que nos guía. Confiamos en que la campaña, gracias a la solidaridad y sensibilidad de la comunidad, aliviará las urgencias más apremiantes”, destacó el presidente de AMIA.

La Red Escolar Judía nuclea a más de 24.000 alumnos y garantiza un espacio de formación y excelencia, dentro de la amplia diversidad ideológica y religiosa que distingue a la comunidad judía de la Argentina.

“Desde que se decretó el aislamiento social obligatorio, la comunidad educativa garantizó, con mucho esfuerzo, la continuidad de las clases y los canales de comunicación entre docentes, alumnos, padres. Sabemos del compromiso que están llevando adelante en un contexto tan complejo”, remarcó el presidente de FEJA. “El camino para encontrar soluciones es trabajar juntos y dedicar los máximos esfuerzos para ayudar a sostener a la Red.”

 

TESTIMONIOS

Diego Shalom, presidente Escuela Martín Buber

“Las principales dificultades que estamos atravesando se centran, por un lado, en dar respuestas a las numerosas familias que están teniendo dificultades para abonar los aranceles escolares. Si bien hemos entregado los datos más precisos a AMIA, tal como nos fuera solicitado oportunamente, vale mencionar que hoy en día el 59% de los alumnos cuentan con algún tipo de beca. Tenemos claro que, en nuestro caso, las familias que dejan la escuela en general abandonan la pertenencia a la Red Escolar Judía, en especial cuanto más chiquitos son los hijos y eso no lo podemos permitir, comprometidos como estamos en la continuidad de nuestro pueblo. Nos preocupa la situación económica del país que, sumada a la pandemia, deja a muchas familias en situación de vulnerabilidad e incertidumbre.  La contención emocional de las familias también nos ocupa en este contexto.”

Manuel Felder, presidente de Escuela Hebrea Dr. Hertzl de Bahía Blanca

“Luego de un primer momento de incertidumbre en el cual tuvimos que reorganizar y repensar el modo de mantener a la escuela en funcionamiento, pudimos revertir nuestras respectivas inseguridades tecnológicas y didácticas en el plano de lo virtual en fortalezas para desempeñarnos en un contexto de nuevas oportunidades para crear otras formas de aproximación interpersonal, con nuestros valores, nuestras tradiciones y creencias. Estamos logrando sostener e incluso fortalecer los lazos y los contenidos en nuestra comunidad educativa. Esperamos que pronto podamos volver al edificio y capitalizar todo lo aprendido para seguir haciendo escuela.”

Ariel Bobrowski, presidente de Scholem Aleijem

“No estamos exentos a lo que les pasa a las escuelas de la Red. Tenemos una considerable baja en la recaudación mensual que nos acarrea un déficit que necesitamos cubrir todos los meses. Sumado a esto tenemos problemas en las salas más chicas del Jardín ya que los padres dan de baja a sus hijos, o los pasan de jornada completa a media jornada, lo que también repercute considerablemente en la recaudación. Estamos en contacto permanente entre los presidentes de las escuelas de la Red.  Todos estamos pasando por los mismos problemas y entendemos que para salir lo menos golpeados posibles de esta situación, tenemos que trabajar en conjunto y tirar todos para el mismo lado. Hay que ser creativos y compartir las mejores prácticas y decisiones para el bien común de la Red.”

Patricia Brunsteins, presidenta del Consejo Escolar de la Escuela Israelita Gral. San Martín de Córdoba

“Nuestra escuela tuvo una mayor solicitud de ayuda económica y de becas, como así también y, lamentablemente, llamados de algunas familias que, no deseándolo, nos avisan que sus hijos no vendrán más a nuestra escuela. Si bien ayudamos a muchas de ellas, al ser cada vez más las que lo necesitan se nos dificulta sumamente esta tarea ya que nuestra recaudación es notablemente mucho menor, y los compromisos que la escuela tiene en todos sus niveles son los mismos o aún mayores en una economía por demás cambiante.

En estos momentos y teniendo en cuenta los valores que sostenemos es que apelamos a uno de ellos en particular, la Tzedaká, e invitamos a donantes y benefactores a sumarse a la campaña de AMIA y FEJASaber qué nos pasa, qué necesitamos y hacer algo para reconfortarnos es hacer algo “por el otro”, es hacer algo por “un otro como yo”, es hacer algo por “nosotros”.