
Retazo 48
Abandonado y polvoriento, el viejo bandoneón descansaba sobre un estante. Cuando sintió la caricia de unas manos jóvenes sobre su teclado, surgieron de él nuevas melodías.
Retazo 49
Verdes rojos y amarillos pintan a la Boca.
Azules, violetas y naranjas la inmortalizan en los trazos de Quinquela.
Retazo 50
En un desesperado frenesí iba de un lado a otro, tratando de escapar del espiral mortífero.
Exhausto y sin aliento, el mosquito cayó al suelo.
Retazo 51
Cuando los dos amigos se encontraron en un albergue transitorio, al abrazarse cada uno sintió en el otro el perfume de su propia mujer.