
El pasado viernes es un día que Isaac Hayik nunca olvidará. Casi con 74 años, disputó un partido de fútbol profesional y de esta forma se convirtió en el futbolista más viejo del mundo.
Hayik disputó todo el partido en la posición de portero con el equipo “Ironi Or Yehuda”. Esto a pesar de que, según confesó, no pudo dormir toda la noche anterior por la emoción.
Tras finalizar el partido, Hayik recibió un certificado de los “Records Guinness” que lo validaron como el futbolista más viejo en disputar un partido. El récord anterior era del uruguayo Robert Carmona que llegó a jugar un encuentro profesional con 53 años.
Hayik nació en Irak y con 4 años emigró a Israel junto a su familia, igual que miles de judíos iraquíes que tuvieron que escapar del país.
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