
El salvaje ataque en Buenos Aires contra el gran rabino de AMIA, Gabriel Davidovich, despertó numerosas reacciones de diferentes figuras en Israel.
El ministro de asuntos de la diáspora, Naftali Bennett, dijo que “el ataque debe ser condenado por todos”. Además dijo que “las oraciones y los pensamientos no son suficientes. Basta. Es tiempo de actuar”.
Además, Bennett dijo que los líderes de Europa, Suramérica y el mundo “están fallando en su responsabilidad de aprender las lecciones del pasado”.
Al mismo tiempo dijo que, a diferencia del pasado, hoy tenemos Israel y “cada judío en el mundo debe saber que tiene un hogar aquí” aunque dijo que para los judíos que quieren vivir afuera de Israel “lucharemos contra el antisemitismo”. Bennett enfatizó que “un Israel fuerte es la única respuesta – nuestros enemigos deben saber, la sangre judía es valiosa”.
Anteriormente, el primer ministro Netanyahu dijo que envía sus “deseos de pronta recuperación al rabino principal de Argentina, rabino Gabriel Davidovich y a su esposa que fueron atacados de forma brutal”.
“No debemos permitir que el antisemitismo levante su cabeza”, dijo el mandatario israelí. “Condeno enérgicamente los últimos actos antisemitas y hago un llamado a la comunidad internacional a luchar contra ellos”, agregó el mandatario israelí.
El Gran Rabino de AMIA, Gabriel Davidovich, fue golpeado y atacado salvajemente en su casa en el barrio de Once por un grupo de desconocidos.
Según un comunicado publicado por AMIA, los delincuentes ingresaron a las 2 de la mañana a casa del rabino y antes de golpearlo le gritaron: “Sabemos que sos el rabino de AMIA”.
El rabino fue golpeado brutalmente hasta quedar inconsciente. Según los reportes, los delincuentes le fracturaron varias costillas al rabino y le perforaron un pulmón.